Alcázar de los Reyes Cristianos
Si hay un lugar en Córdoba que resuma su historia, ese es el Alcázar de los Reyes Cristianos. El edificio que hoy vemos tiene su origen en 1328, pues es por orden del rey de Castilla Alfonso XI que se empieza su construcción. Pero como siempre ocurre en Córdoba, el embrión de este lugar es más antiguo: si escaváramos dentro de su recinto es seguro que encontraríamos restos de estructuras asociadas al puerto romano y a la defensa del mismo que se situaba en las riberas del río llamado Betis, hoy llamado río Guadalquivir.
También encontraríamos restos del imponente Alcázar califal, casa de emires y califas cuando Córdoba fue capital de Al-Ándalus. En el interior del recinto fortificado nos esperan sorpresas como un sarcófago de hermosos relieves elaborado en una sola pieza de mármol, y también de tiempos romanos los magníficos mosaicos encontrados debajo de la Plaza de la Corredera que hoy se exponen en el Salón de los Mosaicos. Este salón fue testigo, a partir de 1492, de los procesos del Santo Oficio, pues el edificio que nos ocupa fue la sede de la Inquisición en nuestra ciudad.
Continuando nuestro recorrido, bajaremos al patio morisco o mudéjar, repleto de hermosos naranjos y con dos albercas. En uno de sus extremos tenemos el acceso a los baños de doña Leonor, de clara ascendencia islámica aunque construidos en época cristiana. Los Reyes Católicos se hospedaron aquí durante las campañas de conquista del Reino de Granada, adecentándolo y protagonizando alguno de los hitos más importantes de nuestra historia. Por ejemplo, se plantea que este fuera lugar de encuentro entre los monarcas y Cristóbal Colón.
Es obligado terminar nuestro recorrido visitando los majestuosos jardines, dispuestos en tres niveles, dónde un día estuvieron situados los huertos del antiguo alcázar. Se cuenta que en ellos el mismo Julio César, que es sabido que vivió un breve periodo de tiempo en nuestra ciudad, plantó un platanero de sombra, si bien no hay ningún árbol de casi dos milenios en estos jardines. Sin duda en la Alcázar de los Reyes Cristianos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar que no debe dejarse de visitar si se encuentra en Córdoba.